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Al cabo de un año

 Día 365 Ya no duermo. Poco o nada fue lo que logré conciliar el sueño anoche. Me levanto de la cama y me quedó mirando fijamente mis pantuflas; se hacen grandes sobre mis huesudos pies. Arrastrándome me dirijo a la ducha, de forma queda mientras mi cabeza sigue murmurándome sobre el abandono, los divorcios, la muerte de mis familiares y los muchos desengaños que he tenido cuando he creído encontrar el amor. En el espejo del baño veo con horror mis ojeras marcadas. He bajado 20 kilos desde que soy consciente de cómo mi estado ha ido en franco deterioro. El fantasma de mi pasado aún me atormenta. La regadera expulsa el agua que me moja; yo sin inmutarme, veo un punto fijo sobre la pared mohosa; hace tiempo que no limpio el baño. Restriego mi cabeza fuertemente con el champú mientras una sed de venganza me consume repentinamente. Deseo secretamente que él desaparezca de la faz de la tierra, para no recordarlo nunca más. Ya lo he hecho desaparecer de alguna forma, llevando a cabo mi...

¿Hacemos historia o la manipulamos? Las fuentes, el papel del historiador y el manejo de los hechos históricos en nuestra actualidad



Para abordar el presente tema es necesario que haga referencia al lector sobre las consideraciones generales con las que planteo el título que sugiere este ensayo. Sin ningún ánimo de ser grandilocuente, mi intención no es más que indagar sobre la forma como estamos haciendo historia en la actualidad, y de cómo algunos procesos actuales de nuestra vida inciden en este importante quehacer. Y es que, hacer historia puede ser tomado, según sea el caso, como una ciencia o como una mera narración, cuando en realidad, el proceso historiográfico se pasea de cuando en cuando tanto por una como por otra sin poder ser definida en su totalidad, ya que encasillarla en cualquiera de ambas sería banalizar lo que el ejercicio de hacer historia pretende, o lo que como seres humanos hemos logrado desarrollar a lo largo del tiempo.

Tomaré en cuenta algunas precisiones conceptuales sobre las cuales el lector notará a lo largo de la lectura, y que le permitirán tener cierta claridad ante cuestiones específicas que aquí se tratan:

* Las fuentes: son los datos que dan vida a la narración de un hecho de carácter histórico; pueden ser de diferentes tipos: bibliográficas, videográficas, artículos, investigaciones previas. Es aquello que se ha escrito antes con respecto a lo que se va a investigar.

* Los hechos históricos: son la narración de acontecimientos que se suceden en un espacio y tiempo determinado, y que buscan acercarse a la realidad.

* El Internet: según el diccionario Oxford Languages la palabra Internet es un préstamo derivado del inglés, que es una marca registrada, formado por acortamiento de Inter(national) Net(work) ‘red internacional’. Por otra parte, la Real Academia Española, nos ofrece una definición que señala "Red informática mundial, descentralizada, formada por la conexión directa entre computadoras mediante un protocolo especial de comunicación.". 

* El rumor: es información no verificada que puede resultar tanto verdadera como falsa; o, el proceso por el cual esa información es transmitida y difundida. Son hechos comunicacionales, tanto a nivel interpersonal como mediático, al cual se ha prestado menos atención desde que las comunicaciones sociales aparecieran en el mundo de las ciencias.

 

Considerando lo anterior, tomemos en cuenta el uso actual, casi obligatorio del internet; creciente necesidad que ha desarrollado el ser humano en usar este servicio lo que se ha convertido en algo obligatorio, trasladando cuestiones de la vida diaria a procesos digitalizados, como el uso de la banca, la comunicación a distancia, entre otros. El acceso a la información, veracidad e historicidad; tenemos una gran capacidad de acceder a información, pero ¿es toda la información verídica?, y en cuanto al contexto histórico, ¿toda información consultada a través de la red es fidedigna o comprobada desde un punto de vista académico? Otro punto para tener en cuenta es la manipulación de los hechos a partir del manejo de la información; al considerar el flujo exponencial de usuarios también permite que las personas accedan a los datos, pero ¿consideramos cuál es el fin último que tienen las personas para acceder a dicha información? Si sabemos que existe el bien y el mal como características inherentes al ser humano, ¿Puede ser la información manipulada para fines personales? información que tiene que ver con acontecimientos históricos que se dan en el presente. He considerado también el valor de la recopilación de la información y la posibilidad de nuevas fuentes; ante la vorágine de información me he planteado en dónde estamos recopilando información, y de qué manera consideramos las nuevas fuentes como repositorios digitales, bibliotecas virtuales, o páginas de cualquier índole que no necesariamente tienen fundamento académico. Lo anterior me llevó de manera ineludible evaluar el papel que juegan las redes sociales como una forma importante de comunicación en el presente, movimiento que demuestra un cambio en la conducta humana y, por tanto, en la historia en general.

Para dar unos indicios de lo anterior he tomado como referencia dos casos, en donde todas- o casi todas, será tarea del lector evaluar si son pertinentes dichas referencias de acuerdo con los mismos- cada uno de ellos diferentes entre sí en forma, tiempo y espacio, pero con otras similitudes que las hacen afines dentro del contexto al que me he referido en principio. Estos casos son: Los mitos de los Sabios de Sion y La primavera árabe.

 

Los Mitos de los Sabios de Sión

Los Mitos de los Sabios de Sión son producto de un libro llamado Los Protocolos de los Sabios de Sión, creado en medio del nazismo, y que lleva adelante el discurso antisemita de odio a los judíos; su pretensión es la de producir un odio masivo, intencional, que acuña a los judíos una serie de males, y en donde además se afirma que hay una conspiración judía, guiada por unos líderes llamados Los Sabios de Sion, que buscan dominar el mundo, y que se originó como un acta secreta en el primer congreso sionista en el año 1897 liderado por Theodor Herzl, quien  había fundado el movimiento con el fin de comprar tierras en Israel que estaban en aquel tiempo para la época estaban controladas por el Imperio Otomano con el nombre de Palestina. El acta contenía las tácticas que se emplearían para elaborar una conspiración de dominación mundial entre las que se pueden mencionar: a) Implantación del liberalismo para que los gobiernos se endeudaran de forma masiva por medio de una red de instituciones y organismos; b) Control de las élites políticas y sociales (periódicos, bancos o partidos políticos); c) Acabar con la religión cristiana y convertirse en los amos del mundo, como compensación vivida por el sufrimiento y opresión vivida desde el principio de los tiempos. Luego de su publicación, la validez y autenticidad de los protocolos fue cuestionada. Posteriormente un periodista del diario Times en Londres, halló evidencia que demostraba que los protocolos correspondían a una copia de la sátira política francesa bajo el nombre El Diálogo entre Maquiavelo y Montesquieu; además de un capítulo de la Novela Biarritz de Hermann Goedsche.

El hilo conductor que me hace relacionar el caso recientemente descrito es la forma como la manipulación de un hecho determinado de la historia puede alterar o incluso cambiar el modo de percibir a un sector de la sociedad, desvirtuando la realidad o incluso induciendo al odio a aquellos incautos ajenos a realidades a quienes puede llegar información superficial, y, por tanto, lejos de la certeza de los acontecimientos. El rumor también debe ser considerado en este caso particular, como un agente nocivo que a través del tiempo puede hacer mella en la divulgación histórica; pero del rumor hablaremos más adelante.

 

La primavera árabe

Fueron un conjunto de revueltas que se dieron en los países árabes durante el 2.011 y que provocaron la caída de regímenes que llevaban décadas en el poder. Los acontecimientos comenzaron en Túnez y se expandieron hasta Egipto y Libia; y correspondían a la reacción de la población por efecto de la acumulación de una serie de abusos de poder, y que se manifestó a través de la difusión de información a través de las redes sociales. Históricamente, fue el primer momento en el que las redes demostraron el potencial que habían alcanzado a nivel comunicacional y cómo su uso inmediato estaba a la mano del hombre para dar respuestas inmediatas a situaciones puntuales que se daban dentro de las ciudades, como concertar manifestaciones, o denuncias de los abusos a ciudadanos. Las fotografías rodaron por la web, así como también se puso a prueba la veracidad de la información; además de la injerencia de los gobiernos involucrados en filtrar información equivocada a través de la web o cortar e interrumpir los servicios de internet. Aunque algunos estudios han comprobado la eficacia innegable que representó al inicio y durante las revueltas el uso del Internet y las redes sociales, también se consideró que pudo darse un descontrol informativo como consecuencia del acceso universal a la Red. En éste sentido el hilo reflexivo desde el contexto histórico me invita a plantearme el hecho de cómo se da la interacción de información en el contextos histórico, no sólo como hecho inmediato ocurrido en tiempo real, sino considerando el gran y variable flujo de la información en la web, la cual puede dentro de su vasto universo, ser errónea; y que dentro de ese flujo de información nos es posible toparnos con páginas divulgativas que no tienen precisamente sustentos de fuentes originarias, u algunas de otras índoles que un intento por hacer historia se apartan del oficio de historiador.

 

Breves consideraciones sobre el rumor

Luego de haber estudiado someramente los casos de Los Sabios de Sión y La Primavera árabe, sin intención de desmeritarlos sino considerando las limitaciones propias del presente trabajo, me permito ante el lector hacer unas pequeñas consideraciones sobre el rumor, el cual ya hemos visto se ha encontrado de una forma u otra en ambos casos, y que parece permanecer hoy de modo transformado.

Me limitaré a decir que existen numerosas investigaciones sobre el tema, siendo una de las primeras la publicación Rumores de guerra, en septiembre de 1942 por el autor Robert Knapp, que constituía una colección de 1089 rumores reunidos por la comisión de seguridad pública de Massachusetts con ayuda de la editorial Reader´s Digest. Otro estudio que tomé en cuenta sobre el rumor fue la publicación La psicología del rumor de los autores Gordon Allport y Leo Postman, publicada en el año 1947 y que estudia diferentes aspectos del rumor.

Entre estos escritos he encontrado la referencia que se hace del rumor como función de la desinformación.

El psicólogo social Guy Durandin, en su Tratado sobre la desinformación, analiza los rumores como objeto de manipulación de la opinión pública. Indicando que pueden servir como cualquier especie de desinformación a diversos fines.

Durandin afirma que el rumor como desinformador tiene tres fines:

1. La calumnia.

2. La desvalorización del sistema de información del adversario.

3. La puesta en circulación de noticias contradictorias.

 

En este sentido y para el hilo de esta investigación, es posible pues, determinar que, si una persona tiene conocimiento de una información, puede hacer uso de ella desvirtuándola, y poniendo en circulación una noticia contradictoria a partir de una calumnia. Y desde mi punto de vista, el hecho histórico no escapa de ello, y las realidades tangibles de ello están reflejadas en los casos antisemita y primavera árabe, que he citado anteriormente.

 

Influencias Teóricas y Conexiones de Pensamiento

Hasta aquí he evaluado a grandes rasgos dos acontecimientos históricos del pasado intentando traerlo al presente en el que nos desenvolvemos de manera necesaria en el internet, y en donde sigo involucrándome desde mi perspectiva de estudiante de historia y filosofía, reevaluando las diferentes influencias con las que me he encontrado a propósito del estudio de este tema.

 

De esta forma las influencias teóricas con las que me he topado son las siguientes:

* La psicología social: una gran cantidad del material bibliográfico en donde es tomado en cuenta el tema del rumor, analizan la naturaleza de la experiencia e interacción social-dependiente del tiempo y en evolución- empleando la metodología de la teoría de los sistemas dinámicos no-lineales.

* La teoría del rumor: recorren toda la sociedad y marcan la realidad social. Cuando los canales formales transmiten rumores, hablamos de informaciones o noticias falsas. (NOTICIAS FALSAS) no de rumores, como si la atención de la opinión pública tuviera leyes distintas.

* La teoría del caos: el menor cambio o pequeña modificación, puede causar inmensas fluctuaciones en el sistema. Caos es el estudio de cómo los sistemas simples pueden generar un comportamiento complejo.

Complejidad es el estudio de cómo los sistemas complicados pueden generar un comportamiento simple. En tantos éstas estudian lo social en función de sistemas dinámicos complejos. La teoría del caos se puede ver en la dinámica de los procesos complejos en el internet y las comunicaciones en redes sociales.

* El método analógico de Herder en Filosofía de la Historia, se relaciona con el caso antisemita de los Sabios de Sión, en donde el intento de ensalzar a una parte específica de la sociedad, como seres capacitados excepcionalmente, mientras a otros se les excluye de manera grotesca y particular, siendo la expresión de una de las conductas más despreciables que el ser humano puede adoptar.

 

Por otra parte, algunas de las conexiones generales con corrientes de pensamiento son:

* Historicismo: indica que el suceso histórico es único e irrepetible. Hay que establecer valores que resultan de la evolución histórica. Después de la primavera árabe, los movimientos activistas se intensificaron haciendo de las redes sociales un arma de manifestación pública y universal, en donde aspectos como el rumor y los datos que se pueden recabar dentro del proceso histórico cobran relevancia.

* Positivismo: enriquece la historia con el dato exacto. Investiga los hechos detalladamente. a pérdida de la línea de pensamiento en función de la poca exactitud del dato recogido que fluye en la red social, lo hace objeto de consideración para el positivismo desde un sentido opuesto a lo que tradicionalmente buscan algunos historiadores.

* Estructuralismo:  Formula leyes generales para la interpretación de la historia. Es posible ver la relación entre las teorías mencionadas y la interpretación que damos al contexto histórico en medio de la virtualidad.

 

Tesis e ideas básicas de la temática. Posición propia y balance crítico.

Pero volviendo al inicio de mi ensayo, me replanteo la pregunta inicial de cómo estamos haciendo historia en la actualidad y de qué forma se ve afectado el ejercicio considerando la manipulación de la información, las fuentes y el manejo de la información entorno a los hechos históricos del presente. Para delimitar esto, establecí las siguientes tesis e ideas básicas en torno al tema, las que posteriormente desarrollaré a partir de mi posición personal y balance crítico de las mismas.

 

Las tesis sobre la temática son:

* Determinar de qué manera el rumor afecta la veracidad de las fuentes en relación con los hechos históricos.

* Considerar el rol que juega la divulgación a través del uso del Internet: redes sociales, páginas web, periódicos digitales.

* Explorar cuáles son las consecuencias de la manipulación informativa con respecto a la historia en el presente.

 

Con respecto a la determinación sobre la manera que el rumor afecta la veracidad de las fuentes en relación con los hechos histórico puedo decir que:

* El rumor afecta la veracidad de las fuentes. Si consideramos que, al rodar una información de cualquier tipo en las redes sociales, por ejemplo, o incluso en páginas web, esto puede generar que la veracidad de las fuentes se vea mermada en función de lo que dice el rumor, lo cual puede o no representar la verdad de los hechos que acontecen.

* Las fuentes continúan siendo las mismas, pero se ven reforzadas por nuevas fuentes. Seguimos consultado las mismas fuentes bibliográficas, provenientes de revistas, libros digitalizados, u otros contenidos digitales que se crean a partir de documentos fidedignos. 

* Entre estas nuevas fuentes encontramos información audiovisual, páginas de divulgación, circulación de material didáctico. En este sentido, la misma capacidad extensa, cuasi infinita del internet, permite acceder a una gran cantidad de material audiovisual proveniente de podcast o videos, páginas web que divulgan contenido histórico, o circulación de otros materiales didácticos, como presentaciones, infografías, publicaciones rápidas en RRSS, entre otros. 

* Las redes sociales vienen a ser un potencial recurso utilizado por el rumor. La comunicación ha cambiado radicalmente a partir del uso de la red social, por lo que compartir información es casi instantáneo. Si bien, muchas veces el contenido de esta información es real, también hay que considerar el manejo de la información desde determinada posición o ideología, con respecto al acontecimiento que se suscita.

 

En relación con considerar el rol que juega la divulgación a través del uso del Internet: redes sociales, páginas web, periódicos digitales.

* Las fuentes son un medio de divulgación. En este sentido debemos considerar la formalidad de las fuentes. Por ejemplo, puedo hacer referencia al tema de las redes sociales, tomando en cuenta a Twitter, algunas cuentas incentivan al usuario a conocer la historia a profundidad y esto generalmente lleva a una página web divulgativa que tiene una buena base investigativa, con fuentes, y que un historiador podría considerar como buena. Los periódicos digitales son otra fuente de investigación que requiere de cierto rigor al recolectar información determinada y de actualidad.

* Los nuevos medios de comunicación transforman los procesos divulgativos, ya que parece que estamos en una época en la que todo se sabe, y en donde todo mundo “sabe” todo. En este sentido sería importante tener presente que la información está al alcance de todos, pero que no toda la información es correcta o genuina. Si antes el papel soportaba todo, ahora el internet soporta todo.

* Pero de lo que se sabe ¿qué tan cierto/veraz es lo que se sabe? Aquí me refiero a la veracidad de lo que se dice en función de los hechos, o el sesgo presente por las ideologías, por ejemplo, y la información que se comparte, y cómo el rumor afecta esa veracidad de información, o como nos acercamos o alejamos de las fuentes primarias de las que sólo es posible obtener lo más cercano a acontecimiento que alguna vez pasaron.

 

Sobre explorar cuáles son las consecuencias de la manipulación informativa con respecto a la historia en el presente:

* El papel del historiador en el proceso divulgativo. La desmitificación del historiador. Dejar de pensar en el historiador como un señor serio, aburrido, sentado detrás del escritorio. Estar conscientes de que el historiador interactúa, se comunica, divulga en estos medios, y que una alternativa sería avanzar hacia la exploración de estos nuevos espacios, apropiarnos como historiadores de los espacios de comunicación actuales para hacer una divulgación más transparente, cercana y real a lo que el contexto historiográfico se refiere.

* La importancia de la clasificación de las nuevas fuentes. Los repositorios digitales, las páginas de divulgación con fundamento bibliográfico, la defensa del buen historiador en la red nos permite tal vez hacer una clasificación de estas nuevas fuentes, que en realidad son las mismas de siempre pero que se han trasladado hacia un espacio virtual, en el que ya estamos inmersos.

* El alcance del rumor de la red social. ¿es algo manejable o se nos escapa de las manos? El rumor siempre estará presente, por lo que, si bien es algo que está latente en la sociedad, tendríamos que considerar la trascendencia de la educación y valorización de la historia. Establecer los límites que la Red nos sugiere y abordar el tema de la historiografía con la seriedad que implica, sin necesidad de dejar de lado la red social. 

 

Conclusión

El papel del historiador es y seguirá siendo de gran importancia para el ser humano en su devenir, porque es quien ilustra no sólo los acontecimientos que se van dando a lo largo del tiempo sino la forma como estos van suscitándose en períodos del tiempo en los que el hombre piensa de una forma u otra; como una suerte de simbiosis, el hombre se alimenta de la historia y la historia alimenta al hombre, por lo que no es posible concebir al uno sin el otro, ni por separado. El historiador pues, es ése mismo hombre que, inmerso en su mundo presente, y con su carga experimental epistémica, empírica y racional es capaz de condesar al papel o la virtualidad, haciendo uso de la palabra, el acontecimiento desde su perspectiva. No podemos estar ajenos a nuestro presente según decía Hegel, y por lo mismo, no hay otra manera de hacer historia que no sea desde el momento presente, y el internet, las redes sociales, la virtualidad, no son más que una nueva expresión de la palabra y una nueva forma de concebir la realidad, que nos invita, casi hasta ponernos contra la pared, a que nos sumerjamos en ella y hagamos de este espacio nuestro, sin dejar a la ignorancia apoderarse de lo que parece etéreo y sin forma. El historiador pues, estaría llamado a dar forma a su espacio virtual, y condensarlo dejando su huella en los nuevos espacios para no desaparecer en medio de esta inmensa muchedumbre llamada ciberespacio.

 

Bibliografía

·         Ritter, M. (2000). Rumor y caos: una nueva perspectiva de la Teoría del Rumor a la luz de la Teoría de la complejidad y el caos. Buenos Aires: Universidad del Salvador: Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social.

·         Mazo, M E. (1996) El rumor y su influencia en la cultura de las organizaciones. Un investigación teórica y bibliográfica. Madrid: Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Ciencias de la Información.

·         Soengas, X. (2013) El papel de Internet y de las redes sociales en las revueltas árabes: una alternativa a la censura de la prensa oficial. Santiago de Compostela: Revista científica de Educomunicación. Comunicar nro. 41. v. XXI.

·         Claver, A.(2009)  Análisis crítico del discurso antisemita: Los protocolos de los sabios de Sion.  Barcelona: Facultat de Traducció i Interprecació. Universitat Pompeu Fabra.

·         Collinwood, R.G. (1952) Idea de la Historia. México: Fondo de Cultura Económica.

·         Enciclopedia del Holocausto. Los protocolos de los Sabios de Siòn. (2021) https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/protocols-of-the-elders-of-zion

·         Diccionario de la Real Academia Española. https://www.rae.es

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